FONESTAR

FONESTAR cumple 75 años

Entrevistamos a Teresa Vallejo, CEO de FONESTAR

El capital humano y la visión exportadora, han sido claves en la expansión de la compañía, de origen cántabro, como subraya su CEO, Teresa Vallejo

Teresa Vallejo, lidera desde el año 2020 la compañía Fonestar, un gran equipo de personas, con presencia en más de 6 países, como ella misma define en su perfil de Linkedin. La actual CEO de Fonestar, fue durante 16 años atrás directora de ventas de la misma firma que alcanza su 75 aniversario en estas fechas. Licenciada en administración de empresas por la Universidad de Cantabria. Completó sus estudios en la City de Londres y en la West Yorkshire.

En el transcurso de esta entrevista destaca la visión emprendedora del fundador, “quizás una de las primeras personas en España en viajar a Japón, China o Taiwan, cuando estos eran los mercados emergentes en la tecnología” y los distintos hitos que han llevado a la compañía a estar presente en prácticamente todo el mundo, con productos entre los que destacan especialmente los altavoces SONORA y la megafonía IP.

– Fonestar está a punto de alcanzar su 75 aniversario, ¿Verdad? Qué nos puede de sus orígenes y evolución en este largo tiempo?

– Lo que hoy es Fonestar tiene su origen en un curso por correspondencia y en el espíritu visionario de Martiniano Vallejo Fraile, que en 1947 intuyó el enorme potencial de mercado que tenían los aparatos de radio, por entonces poco menos que un producto de lujo al alcance de unos pocos. Tras aprender a fabricar siguiendo las enseñanzas que ofrecía una empresa de Barcelona, Martiniano montó sus primeras radios en lo que fue la improvisada sede de la empresa en sus inicios: los barracones que se montaron en la Plaza de Pombo de Santander para acoger a los comercios desalojados por el incendio de la ciudad de 1941.

La historia de la que todavía no se denominaba Fonestar fue a partir de entonces un continuo adaptarse a las novedades del mercado y una búsqueda de las mejores respuestas a lo que pedía el cliente. A eso respondió la apertura de la tienda Sonora, en 1951, la fabricación de los primeros amplificadores y, ya en 1960, la incorporación al catálogo de las agujas de tocadiscos. Llegaron a fabricarse hasta 4.000 agujas diarias, lo que convirtió a la empresa en el mayor fabricante español de este producto, y uno de los tres mayores de Europa.

Las agujas, a través de la marca Fox, hicieron que se nos conociera en toda Europa, y fue un negocio que funcionó muy bien durante muchos años, si bien, nunca nos quedamos sólo en eso; la empresa fabricó también casettes, un producto que nunca pudo imponerse a la competencia de las multinacionales, para ir poco a poco concentrando su actividad en un área que ya conocía desde sus inicios gracias a los amplificadores que fabricaba, vendía y, en ocasiones, alquilaba para su uso en eventos: la sonorización. A partir de ahí, el compromiso con la innovación y la tecnología se concreta en el desarrollo de soluciones propias, abriendo un camino que es por el que hoy transita Fonestar.

 

FONESTAR-La empresa es de origen cántabro, pero luego se ponen en marcha las instalaciones en Madrid. ¿Es posible llegar a ser una empresa vanguardia desde una comunidad uniprovincial del norte del país?

-Nuestra visión siempre ha sido de mercado nacional y por tanto desde los inicios hemos estado presentes en todas las comunidades autónomas, en todas las grandes ciudades. Tenemos una oferta de productos tan amplia y diversa que abarcamos prácticamente todos los mercados en los que productos de megafonía y sonido tienen su encaje. Lo cierto es que el haber nacido en Cantabria ha sido y es circunstancial. Tenemos más de 30 comerciales distribuidos en diferentes equipos por todo el territorio nacional e internacional y por tanto, es lo mismo vender en Huelva, Santander, La Coruña o Madrid. Muy probablemente esta sea la razón por la que nuestros productos y soluciones son tan exportables, lo cual nos ha permitido estar presentes en más de 60 países de los que más de 30 lo estamos de manera permanente desde hace más de 10 años.

– ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de este tiempo?

– Lo mejor sin duda fue la visión emprendedora del fundador, que ya tenía en su mente desde hace más de 75 años una visión de empresa a nivel nacional y además, probablemente haya sido de las primeras personas que viajaron a Japón, a China y a Taiwan cuando estos mercados eran emergentes en la tecnología. Tenemos partners en China desde hace más de 40 años. Esta visión empresarial ha marcado el destino de Fonestar y también nos ha abierto las puertas a una visión muy internacional de la empresa.

Lo peor, sin duda, la pandemia porque como a tantas empresas nos obligó a adaptarnos a una acción comercial diferente y a una gestión de las compras que a díade hoy no tiene nada que ver con lo que era hace 3 años (restricción y encarecimiento de materias primas, contingentación de los pedidos, dilación en el transporte y elevación del coste del transporte internacional). Como siempre, las dificultades, cuando se superan, nos hacen más fuertes. Y, en nuestro caso, así ha sido y hoy somos mucho más competitivos y también más eficientes en la relación con los clientes y en la gestión adecuada de suministros de productos para cumplir con el valor añadido fundamental de Fonestar que es un servicio al cliente ágil y eficiente.

-¿Hay algún hito que les gustaría destacar especialmente?

– Destacamos el desarrollo de la familia de altavoces SONORA, en tributo al nombre originario de la empresa. Es la gama más completa del mercado en altavoces de sonorización y con más prestaciones. Está siendo un éxito, humildemente, a nivel mundial, e incorpora todas las prestaciones que el cliente pueda necesitar para cualquier tipo de instalación, desde la más sencilla hasta la más compleja, incorporando incluso, en algunas versiones, la tecnología por megafonía por IP.

También destacamos especialmente la megafonía por IP, hoy por hoy uno de los principales elementos diferenciadores de la oferta de Fonestar, y un ejemplo de lo que puede aportar el software al integrarse con el resto de componentes de un sistema de sonorización: altavoces, amplificadores, reproductores o micrófonos. Con estos sistemas puedes mandar el sonido por la red de datos, pero nosotros hemos desarrollado nuestro propio sistema para ir más allá, añadiendo diferentes capas de funcionalidad para facilitar la vida a nuestros clientes.

El audio sobre IP, explica, está a caballo entre la instalación clásica de megafonía y las grandes instalaciones integradas: Lo que hacemos con nuestro sistema, que es perfectamente escalable, es poner está tecnología al alcance del instalador clásico, que no tiene por qué tener experiencia en redes, y por otro lado hemos avanzado en las posibilidades de integración, que es algo cada vez más demandado. Siendo un poco atrevidos, podemos decir que hemos digitalizado la megafonía.

 

FONESTAR– ¿Puede contarnos algo de sus fundadores y de los objetivos que persiguieron desde los primeros momentos de su puesta en marcha ?

– Incluso con todas las trabas que las políticas autárticas ponían a la importación, la Fonestar de los años cincuenta del pasado siglo tuvo ya una vocación internacional que se ha mantenido en el ADN de la empresa hasta nuestros días. Si en aquellos primeros años encargaba la compra de componentes americanos a los tripulantes de los barcos que cubrían la ruta entre Nueva York y Santander, después pasó a contar con proveedores en Japón, luego en Taiwan y, ya desde los años ochenta y abriendo un camino que luego siguieron muchas otras empresas, en China. En este último país tiene ‘partners’ estables y, sobre todo, cuenta con personal propio.

-¿Qué supone actualmente el porcentaje de exportaciones para la compañía? ¿Ha sido muy complicado abrirse un hueco en los mercados internacionales?

– Aunque tenía presencia desde mucho tiempo antes en Portugal, y realizaba con cierta asiduidad ventas fuera de las fronteras españolas, Fonestar no se planteó sistematizar su estrategia exportadora hasta los años posteriores a la crisis financiera de 2008. La creación del departamento de exportación, en 2010, dio el impulso definitivo a un objetivo para el que se contó con el apoyo del Instituto de Comercio Exterior y que tuvo su primer escenario en Latinoamérica. Empezamos en esta zona geográfica porque pensábamos que podía ser lo más sencillo, si bien, más tarde vimos que no lo era tanto y que había grandes diferencias entre unos países y otros; con los años descubrimos incluso más oportunidades en Europa y en países lejanos y no tan obvios, como India o Vietnam.

Actualmente cerca del 30% de las ventas de Fonestar se realiza fuera de España, una aportación exterior que no ha dejado de crecer desde la creación del departamento de exportación en 2010 y a la que se concede una importancia fundamental dentro de los planes de la empresa.

Fonestar tiene presencia habitual en países europeos, de América, Asia, África y Oriente Medio, siempre con proyectos del área profesional, y en casi todos los casos de gran complejidad técnica. Además del circuito argentino de motociclismo de Río Hondo, la empresa cántabra ha sonorizado hospitales en Kenia, hoteles en Emiratos Árabes o Cuba, la Asamblea de la República de Portugal y mezquitas en Egipto, por mencionar solo alguno de los proyectos que ha realizado fuera de España. En todos ellos la instalación se ha realizado con apoyo de personal de Fonestar, que en buena parte de esos países tiene trabajadores que realizan allí su labor de forma permanente. Es el caso de Portugal, Francia, Colombia, México y Tailandia.

 

FONESTAR-¿Cual es el secreto para mantenerse y crecer durante tantas décadas en un mercado tan cambiante como ha sido el de los servicios y las telecomunicaciones?

– Clave en términos de diferenciación del producto, el servicio es también el motor de buena parte de las inversiones estratégicas de Fonestar, desde el almacén, en el que el valor de los stocks se cuantifica en cantidades millonarias, hasta la dotación de recursos humanos, pasando por la continua realización de encuentros de trabajo y formación con trabajadores y clientes. También es la idea que está detrás de otro de los factores en los que la empresa busca marcar distancias con la competencia: el diseño del producto.

No entendemos este concepto solo como apariencia, que también, sino desde la parte de control, de poder desarrollar exactamente lo que quieres y resolver con ello las necesidades que nos plantean nuestros clientes. Es una idea, explica, que lleva a formular productos que mejoren la experiencia del usuario, que sean fáciles de instalar y que cumplan con las especificaciones técnicas. Todo esto hay que plantearlo desde el diseño, que es lo que nos permite conseguir el producto que nuestros clientes quieren, al tiempo que a ellos les aporta soluciones que les es difícil encontrar en lo que ofrece el mercado.

También clave, es el capital humano, nuestros comerciales son técnicos, y nuestro departamento de ingeniería trabaja siempre con una visión comercial, buscando una orientación práctica a lo que hacen, eso permite que podamos detectar rápidamente lo que necesita el cliente, en ocasiones incluso dando respuesta a problemas que el propio cliente no sabía que podía solucionar con un sistema de sonido como el nuestro.

– ¿Cuales son las áreas de actividad que los actuales responsables de Fonestar piensan en desarrollar más a corto y medio plazo?

– Fonestar ha centrado su estrategia de los últimos años en los productos de más valor añadido, con la sonorización IP como protagonista y con los desarrollos más complejos como principal objetivo. Con una gama en la que siguen teniendo presencia los productos dirigidos al consumidor minorista que dieron origen a la compañía, Fonestar concentra hoy la mayor parte de su actividad en instalaciones de sistemas de sonido para hospitales, fábricas, grandes cadenas comerciales o estadios, con soluciones escalables que le permiten cubrir desde proyectos de unos pocos miles de euros hasta otros con presupuestos millonarios. Con tecnologías y diseños propios, el objetivo de la empresa es incrementar la fabricación en España, para lo que trabaja en una nueva línea de instalaciones certificadas, con capacidad para integrarse en los sistemas de seguridad y control de los edificios inteligentes.

En la sede de la empresa en el polígono de Trascueto se fabrican los componentes de mayor valor añadido y los productos para los que, bien por su complejidad o por tratarse de series pequeñas, no es rentable externalizar la producción. Pero sobre todo en Cantabria está lo que los responsables de la empresa consideran la base de la competitividad de Fonestar: el potente departamento
de I+D, un capital humano de ingenieros con un vastísimo conocimiento en imagen y sonido, en diseño de producto, en programación, etc., una base logística que permite servir rápidamente cualquier componente a cualquier lugar del mundo en el mismo día y un servicio de atención al cliente que tiene un protagonismo central dentro de la estrategia de la compañía.

 

Para más información visite la web de Fonestar

Noticia publicada en el último número de la revista El Instalador