El edificio, un agente económico que hay que digitalizar, por TELEVÉS

El día 15 de diciembre del 2021, la asamblea del FENITEL me entregó una distinción a mi carrera profesional de las manos de su presidente Fernando en compañía de Miguel Ángel, algo que agradecí y agradezco enormemente, y como me ocurre en estos casos se me quedaron muchas cosas que decir, y me han dado la oportunidad de hacerlo en este breve documento.

 

Todos estamos convencidos de la urgente necesidad del cambio hacia la economía digital porque es el único camino hacia un crecimiento sostenible (mediante los modelos digitales), y hemos trabajado en estos últimos años mucho, desde hace 3 años y también hace 9 años con vuestra participación dentro del grupo de análisis para la implantación del edificio digital, grupo creado por Televés en el COIT en el 2012, y hemos mostrado que lo que proponemos (la implantación del edificio digital), no es más que ampliar la ICT con un nuevo anexo de edificio monitorizado y conectado (por cierto una visión del edificio de origen español), con el objetivo de mejorar la calidad de vida y también crear enorme riqueza en el sector, y además en sintonía con las propuestas de la UE en la búsqueda de edificios más eficientes, y para ayudar a resolver nada más ni nada menos que un problema de la humanidad, el ODS nº11.

 

Al final todo gira alrededor de la sostenibilidad del desarrollo socioeconómico, este no será sostenible si no se monitorizan los agentes que definen la economía, y se desarrollen aplicaciones inteligentes para su mejora continua (merece la pena leer el reglamento delegado de la UE del octubre 2155/2020), y uno de los agentes cruciales de la economía son los edificios, (siempre lo repito estamos casi todo de nuestro tiempo en ellos, más del 85%, consumen más del 40% de la energía, más del 22% de agua potable y generan alrededor del 40% de los gases de efecto invernadero), si este no es uno de los agentes económicos más importante, que venga Dios y lo vea, mejor lo diga.

En España el edificio está muy regulado, como no puede ser de otro modo, es un entorno socioeconómico básico y clave (RBT, reglamento técnico de la edificación, ICT, etc.), pero no se contempla su transformación digital, su monitorización.

 

Como decía William Thomson físico y matemático inglés, sólo lo que se identifica se puede medir, sólo lo que se mide se puede mejorar, y lo que no se mejora se degrada, hay que monitorizar para mejorar. Recordar la segunda ley de la termodinámica.

 

Pues bien, con esa premisa debería ser fácil implantar una infraestructura de mínimos para la digitalización de los edificios, para el beneficio de todos sus ocupantes, y también para nosotros las empresas, ya que aparecería un mercado nuevo y sostenible algo de lo que estamos muy necesitados, ya que el edificio tiene que ser más habitable, más accesible y tienen que reducir su impacto medioambiental, es decir ser más sostenible.

 

Como he dicho antes, llevamos en ello más de tres años, y estamos viendo que es muy difícil alcanzar el consenso de todo el sector para que la ICT evolucione manteniendo su carácter, la obligatoriedad, a pesar de que esta circunstancia, el que sea obligatorio, ha hecho que durante el COVID19 se halla señalado a España como uno de los países más preparados para el acceso a la RED, es decir más preparados para el desarrollo de servicios digitales en las viviendas.

 

Y permitirme alguna reflexión sobre la obligatoriedad, hay muchos que proponen que el desarrollo de la monitorización de los edificios, para que TODOS sean más saludable y eficientes, se deje a la iniciativa privada (no lo serían todos), os recuerdo a donde nos ha llevado sólo la iniciativa privada respecto al impacto medioambiental, a un fracaso que hoy EU intenta paliar siendo proactiva (la primera directiva es del 2010, le sigue la de 2017 y el reglamento delegado del 2020, es decir hace dos días que hemos empezado a preocuparnos).

 

La digitalización para todos los agentes, con IA, es la base de la predicción, y el procedimiento para evitar los problemas, como dice mi querido amigo y profesor Aníbal Figueiras que hoy quiero mencionar, y la digitalización utiliza la monitorización como fuente del sistema, por tanto, hay que monitorizar los edificios.

Sé que es difícil conseguir los objetivos medioambientales y de habitabilidad del 2030 y el pacto verde del 2050, pero sin considerar el edificio es simplemente imposible y sin ser grandilocuente, España no puede permitirse el lujo de desaprovechar la oportunidad de liderar un concepto que reafirma una de sus fortalezas la ICT y ayuda a transformar la economía hacia la economía digital.

 

Articulo redactado por José Luís Fernández Carnero
Director General de Estrategia
TELEVÉS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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